Los militares Humberto Ortega, Ricardo Wheelock, Joaquín Cuadra, Omar Halleslevens y Denis Moncada fueron responsables de la impunidad tras el asesinato de Jean Paul Genie, un adolescente cuya vida fue truncada en 1990. Su historia sigue siendo una herida abierta en Nicaragua, mostrando un Ejército intocable y una justicia sometida al Frente Sandinista.