Nathalya Pedroso: una nica esforzada que sueña en grande

Desde Rivas, Nathalya Pedroso Lanza se ha ganado el cariño y la admiración de muchos nicaragüenses. Con apenas 22 años, combina disciplina, sueños y la perseverancia de una joven que nunca se rinde.

Aunque nació en Rivas, a los 18 años se mudó junto a su familia a Houston, Texas. Allí ha seguido cultivando su pasión por el modelaje —que practica desde los 13 años— y su meta de convertirse en detective para algún día trabajar en el FBI. Su altura de 1.75 metros y su temple en las pasarelas la llevaron a representar a Nicaragua en el reality internacional Miss Universe Latina, transmitido por Telemundo. Ese respaldo masivo la impulsó a dar el siguiente paso: postularse a Miss Universe Nicaragua 2025, donde recientemente quedó como finalista, brillando por su carisma y desempeño.

Una historia de amor inesperada

En medio de sus retos y sueños, Nathalya encontró también el amor. Gracias a la tecnología conoció a Kelly Moore, un empresario estadounidense de 44 años, propietario de una pequeña empresa de transporte y restauración de vehículos clásicos. Aunque entre ambos hay 22 años de diferencia, lo que los unió fue la autenticidad y el apoyo mutuo.

“Nos conocimos el 11 de noviembre de 2022 en redes sociales, llevo 3 años con él”, recuerda Nathalya entre risas. Al inicio, apenas llevaba un año viviendo en Estados Unidos y todavía batallaba con el inglés. Muchas veces necesitaba un traductor para comunicarse con Kelly, quien no habla español. Con el tiempo, él aprendió palabras en español y ella mejoró su inglés gracias a él. “Hemos crecido juntos en el idioma y en la vida”, cuenta.

Nathalya Pedroso Lanza y su novio Kelly Moore, un empresario estadounidense | Foto: cortesía

Su primera cita fue en un restaurante italiano y desde entonces Kelly no se perdió ningún momento importante: viajaba más de una hora desde su ciudad para acompañarla en pasarelas, sesiones de fotos y shows de moda. Aunque nunca había estado en ese mundo, encontró gusto en apoyarla y estar a su lado. “Desde el inicio me acompañó en todo, y donde sea que yo vaya, él llega a verme”, dice Nathalya con orgullo.

Kelly también lo confirma:

“La pureza de Nathalya fue cautivadora. Además, es dulce y cariñosa, la persona más hermosa que he visto en mi vida. Su encantadora personalidad, que demuestra a todos, es verdaderamente radiante”.

La ansiedad, Kelly y Rosa

La vida de Nathalya no ha estado exenta de dificultades. Fue diagnosticada con ataques de ansiedad causados por el estrés y el agotamiento. “Viajaba constantemente para eventos y shows, apenas tenía tiempo para descansar y poco a poco esa presión me fue abrumando”, confiesa.

En medio de esa etapa difícil, encontró un apoyo inesperado. Kelly había comprado dos bulldogs franceses para ayudar a alguien que necesitaba dinero, y para sorpresa de ambos, una estaba embarazada. Al poco tiempo nacieron cuatro cachorros. Nathalya, que nunca antes había tenido un perro, halló en ellos un refugio. Todos los días se sentaba en el patio a jugar hasta que se encariñó con una cachorrita especial: Rosa, la más inquieta y “gritona” de la camada, a la que Kelly solía decir en broma que tenía “actitud de latina”.

Aunque suele ser estricto con las mascotas y no les permite subir al sofá, Kelly hace una excepción cuando Nathalya enfrenta un ataque de ansiedad. En esos momentos le lleva a Rosa y se la pone en brazos para que pueda abrazarla. “Sé cuánto amas a esa perrita y lo bien que te hace”, le dice. Ese gesto se convirtió en su mejor terapia.

“Me enamoré de Rosa porque, en cierta forma, se parecía a mí”, sonríe Nathalya. Desde entonces, la perrita —bautizada primero como Rosario, por una actriz que admira Kelly— se volvió inseparable. Hoy, Nathalya reconoce que tanto Kelly como Rosa llegaron a su vida para darle paz, fuerza y la certeza de que, incluso en medio de las tormentas, siempre hay motivos para sonreír.

El futuro profesional de Nathalya

Aunque este año quedó como finalista, Nathalya no cierra las puertas a su sueño de portar la banda azul y blanco en un escenario internacional. Es posible que participe nuevamente en Miss Universe Nicaragua en los próximos años, pero por ahora quiere enfocarse en culminar su carrera profesional y seguir preparándose.

Entre sueños, pasarelas y causas sociales, Nathalya refleja lo que significa ser una nica esforzada: alguien que se abre camino con disciplina, que no olvida sus raíces y que, además de perseguir una corona, construye una historia auténtica donde el amor y la perseverancia la acompañan en cada paso.